A menudo escuchamos que en el Reino Unido se come mal, que la comida es falta de sabor, que los alimentos se cocinan en exceso, que los británicos no prestan atención al valor nutricional de sus comidas, etc. Estereotipos como estos son comunes y están extendidos entre la opinión de la mayoría, pero no son ciertos. Al memos no los son en la actualidad.
Gastronómicamente hablando, no hay país que se libre de mención cuando de “fallos” se trata. Ya sea porque tengan platos típicos mediocres, porque cuenten con malos restaurantes en su haber o porque existan en ellos ciudades que no brillen precisamente por su cocina. Con esta afirmación no pretendo colocar a la cocina británica en el podium de la gastronomía mundial pero si poner de manifiesto que su mala fama no se corresponde con la realidad, que la gastronomía actual del Reino Unido está sub-estimada, que no es merecedora del estereotipo que la ha acompañado durante años y que en el Reino Unido se puede comer bien.
La época dorada de la gastronomía británica
El Reino Unido tiene en su haber catorce colonias, reminiscencias del Imperio Británico en su momento de mayor esplendor en los siglos XIX y XX.
Durante años, el Reino Unido fue nación importadora de alimentos exóticos, hierbas, especias provenientes de distintos países y tierras lejanas. El azafrán, la nuez moscada, la pimienta, el jengibre y el azúcar fueron productos introducidos en el país y en su cocina dando lugar a elaboraciones que, en la actualidad, continúan formando parte del panorama gastronómico (Christmas Cake, Christmas Pudding, Hot Cross Buns, etc).
Junto con nuevos alimentos, también llegaron nuevas elaboraciones, costumbres y hábitos gastronómicos, como la popularidad del té como bebida, de comidas como los curry y condimentos picantes y agridulces como los chutneys.
La riqueza de la industria agrícola del Reino Unido era enormemente rica gracias al clima y sus fértiles suelos.
Estos dos aspectos hicieron que, durante las épocas victoriana (reinado de Victoria I, 1837-1901) y eduardiana (reinado de Eduardo VII, 1901-1910), los comedores de las casas británicas fueran, a menudo, lugares de disfrute e indulgencia.
Su declive…
Sin embargo la rica tradición gastronómica del Reino Unido se vio truncada por dos Guerras Mundiales y años de racionamiento de los alimentos. La cocina en estos años se convirtió en un tema de supervivencia y cubrir las necesidades básicas nutricionales pasó a ser el único aspecto a tener en cuenta.
En pocos años, la gastronomía británica pasó de ser respetada y admirada por muchos a considerarse aburrida y falta de esencia para, finalmente, convertirse en una de las peores gastronomías a nivel mundial.
¡Y el resurgir!
Pero de aquella época a la actual ha llovido mucho y la cocina británica ha evolucionado de manera vertiginosa convirtiéndose en una cocina dinámica, próspera y moderna; basada en la utilización de productos locales, de temporada y de calidad, conjuga elaboraciones tradicionales propias con otras prestadas de las muchas culturas que en el Reino Unido conviven.
Pruebas de ello son, entre muchos otros, las nuevas generaciones de profesionales que, animados por un interés profundo en la cocina tradicional, han rescatado antiguas recetas y recreado versiones propias de elaboraciones como asados, estofados, calderos, empanadas, panes, dulces, etc.; la riqueza de su cocina, consecuencia directa de la mezcla de culturas que en el Reino Unido conviven; el renacimiento de los sabores tradicionales y locales en las zonas rurales y pequeñas ciudades que miran atrás en busca de sus raíces y apuestan por ello con fuerza; o la proliferación de mercados de productos locales que han adquirido una importancia y popularidad tremendas.
Este nuevo enfoque está llevando al Reino Unido a recobrar el buen nombre de su gastronomía. Ahora sólo falta que nosotros dejemos de cuestionar esta gran verdad, pongamos de nuestra parte, dejemos los estereotipos a un lado y le demos la oportunidad que se merece.
Imágenes I Public domain pictures en Pixabay, Visit Greenwich y Luigi Anzivino en Flickr
En Directo al Paladar I Olimpiada de gastronomía británica
En Directo al Paladar I Shrewsbury biscuits
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La noticia ¿Todavía piensas que se come mal en el Reino Unido? fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Carmen Tía Alia .
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Cuando andamos faltos de tiempo, enfrentarnos incluso con las tareas más básicas puede resultar una carga pesada. Es por ello que conviene tener siempre a mano trucos que nos hagan la vida más fácil o recetas, cuando de cocinar se trata. Una de esas recetas rápidas y sin complicaciones es este pastel rápido de naranja.
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Seguro que habéis oído hablar de la iniciativa del café pendiente, la que consiste en tomarte un café en una cafetería, y dejar pagado otro para aquel que no tiene dinero y le gustaría tomarse uno. Pues tras el éxito de ese movimiento solidario, después del café pendiente, llega la pizza pendiente para invitar a comer a quien no se lo pueda permitir.
Después la noticia se extendió por el barrio y aunque ahora anota las invitaciones en la caja registradora de su negocio para dejar espacio libre, ahora necesita más sitio para pegar las notas de agradecimiento que los que comen gratis dejan a quienes les invitaron.
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Todas las semanas procuro mantener una rutina en la que siempre hay una o dos recetas de legumbres, una de pasta, una de pollo, otra de carne y dos de pescado, rellenando el resto de los huecos con recetas de verduras y alguna receta más o menos exótica. Esta semana, la receta de pollo ha sido un pollo asado con manzanas y setas que hoy quiero recomendaros, porque es una auténtica delicia.
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