Las Mejores Sitios Web: Pechugas de pollo a los tres quesos. Receta fácil y deliciosa

jueves, 1 de diciembre de 2016

Pechugas de pollo a los tres quesos. Receta fácil y deliciosa

Pechugas Pollo Tres Quesos
Debo de confesar que son totalmente adicto a los quesos por lo que siempre trato de ver cómo combinarlos con algunos otros ingredientes. Sobran recetas de gratinados de todo tipo con carnes blanca o rojas. El concepto no es nuevo pero lo interesante es encontrar las combinaciones de quesos que harán que tu plato tenga un sabor diferente y fuera de serie.

Hoy te propongo una receta de pechugas de pollo a los tres quesos que integra Raclette, Maasdam y Parmesano. Estos tres ingredientes les va a dar otra vida al pollo que de lo contrario sería algo monótono y sin gran chiste. Sobra comentar que esta receta es principalmente para quienes gustan de los quesos y en particular de aquellos con sabor intenso como lo puede ser el Raclette.

Ingredientes por persona

1 pechuga de pollo, dos lonjas (rebanadas) de queso raclette, dos lonjas (rebanadas) de queso Maasdam, 50g de queso parmesano rallado, 80g de pan molido, 1 huevo, sal y pimienta negra molida.

Cómo hacer pechugas de pollo a los tres quesos

Vamos a limpiar la pechuga de pollo que cortamos en dos de forma horizontal y sazonamos con sal y pimienta de amos lados. Colocamos las rebanadas de queso raclette en una de las mitades de la pechuga que doblamos para cerrar. Ahora vamos a pegar las lonjas de Maasdam en ambos lados del pollo.

Batimos el huevo, mezclamos el queso parmesano rallado con el pan molido. Pasamos la pechuga con los quesos por le pan molido con parmesano y por el huevo batido. Repetimos la operación y colocamos en un refractario. Horneamos, a 180ºC, por unos 35 minutos.

Pechuga Pollo Tres Quesos Receta

Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

Estas deliciosas pechugas de pollo a los tres quesos son perfectas para una comida llena de sabor. Las puedes acompañar con un arroz blanco o unas pastas en salsa de tomate. Te recomendaría servir un vino tinto ligero o hasta un blanco seco bien frío. Este plato se come mejor recién elaborado ya que perdería de sus cualidades si lo recalientas.