Las Mejores Sitios Web: Restaurante Callao 24 by Jhosef. Cocina peruana de carreta en Madrid

Hace unos días supe que el cocinero peruano Jhosef Arias había abierto otro restaurante dedicado a la comida popular de su país, la llamada cocina peruana de carreta. Ese restaurante está situado junto al Puente de Vallecas de Madrid y se llama Callao 24 by Jhosef.

En una visita que realicé hace un par de días a la hora de la cena, pude descubrir esta cocina popular a base de tapas y pinchos que tan bien se complementa con la de su otro local, el restaurante Piscomar, del que os hablé hace unas semanas.

Aunque en principio la intención era servir solamente platos de carne, platos con patata, causas y otros tradicionales pinchos y tapas peruanos, la fama de su delicioso ceviche de corvina ha hecho que lo tenga fuera de carta, para alegría de quienes visitan este lugar.

El local y su cocina

Quiero insistir en la calidad que tiene este restaurante peruano, para que os animéis a ir, pese a que el local donde está situado es muy humilde por lo que no resulta muy atractivo, como le ocurre al otro restaurante de este gran chef peruano.

Una barra a la entrada, una pequeña cocina, con una ventana para el pase y un comedor austero con mesas de madera esconden un gran lugar para disfrutar de los platos más auténticos de la cocina peruana. El nombre del local lleva el número 24, el número de departamentos en que se divide Perú, cuyos nombres sirven como decoración a las paredes de la zona de bar en la entrada.

Con la cocina dirigida por Jhosef, quien diseña la oferta gastronómica, dentro está su madre, Ana, que trabaja en la cocina, con la colaboración de la hermana de Jhosef, que maneja muy bien la sala, y con su padre, Filomeno, que situado tras la barra del bar, hace magníficos cócteles como el Pisco Sour o el Pisco de maracuyá, al que dan el nombre de Maricucha.

El formato de los platos, es el de tapas de autor, con una excelente calidad, una bonita presentación y con la ventaja de que se preparan siempre en el momento. (Esta ventaja puede hacer que algunos platos tarden un poco si el local esta lleno, pero tras probarlos, en mi opinión vale la pena la pequeña demora que pueda suponer)

El menú

Hay muchos platos para elegir y lo normal es tomarlos todos para compartir, por lo que el precio de la cuenta no se sube más allá de los 20 euros, aunque hay un menú del día de 8,90€ suficiente para conocer el local y disfrutar de su original cocina.

Yo fui con un amigo a cenar y compartimos muchos platos y salimos muy llenos porque nos pasamos un poco pidiendo, sobre todo con el fin de probar casi todo. Comenzamos con un Achorao, una patata con ají amarillo, rellena de una mayones ade melocotón con un punto de aceituna Botija.

Después vino el ceviche de corvina, servido con salsa rocoto, sobre una guarnición de yuca y batata y acompañado de choclo cocido y maíz cancha tostado. Este ceviche Chalaco un plato delicioso, inigualable, de los mejores que he probado nunca, junto al de su otro local.

Después pedimos la papa rellena de ternera, servida con salsa huancaina, salsa de aceituna y salsa criolla, con cilantro. Continuamos con el Norteñito, unas croquetas de arroz y pato confitado, con una cobertura de salsa Huancaina y cebolla morada que merece la pena probar.

Por petición de mi acompañante probamos los anticuchos, que quizás fueron el plato que más me gustó, servidos con ensalada criolla, y un aliño hecho con ají panca y cerveza. Como sabréis, los anticuchos son unos filetitos de corazón de ternera hechos a la parrilla muy típicos de la cocina peruana.

Para terminar, probamos un plato de la cocina chifa, -la fusión de la cocina china y la peruana-, como es el Arroz Chaufa, elaborado con arroz, pollo y frutos secos, bien aliñado y coronado por unos fideos de arroz.

De postre, nos trajeron una mezcla de tartas para que pudiéramos probar diferentes sabores. La tarta tres leches, el Lemmon Pie y la tarta de chocolate. Os recomiendo sobre todo el Pie de Limón o Lemmon Pie que estaba realmente delicioso.

En resumen, un lugar barato que te sorprende por la calidad de los platos, las raciones abundantes y muy bien presentadas y el estilo personal de entender la cocina peruana de un chef que está llamado a funcionar. Nos quedó pendiente probar otros platos como el Lomo Saltado o el Ají de Gallina por lo que seguro que volveré de nuevo.