Lorena Alejandro

Ya ni recuerdo la cantidad de meses que pasaron desde aquel día que me confirmaron que sería su fotógrafo. Y para nada influyó para que nos abriesen sus puertas con total confianza y documentar su boda de la forma más sincera. El “jaleo” por la casa de Lorena, son escenas para no olvidar, esos nervios previos, gente por todos lados, risas, emociones … la llegada de su querido primo con la sorpresa del coche fue espectacular. Luego fuimos a la ceremonia. Las parroquias de los barrios tienen esa ventaja de que estás como en “casa” y ahí vimos como un gran amigo intimo de Lorena llevó los anillos llevándose una gran sorpresa. Tampoco olvidar al abuelo de Alejandro, que les dedicó unos versos muy emotivos, fue un momento impresionante.
Momentos … captarlos es mi gran meta en todas las bodas y en esta fue todo un lujo, desde primeras horas hasta la fiesta en el Restaurante Braseros, que por cierto fue de esas fiestas con mucho ambiente, de esas difíciles de olvidar.
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