Si hay un dulce representativo de un lugar, sin duda es la ensaimada respecto de Mallorca. Si visitáis la isla, la podréis encontrar en cualquier café o pastelería y seguro que no regresaréis a vuestros hogares sin la típica caja octogonal llevando una como presente para vuestros familiares y amigos. Por eso hoy vamos a revelaros los siete sitios donde encontrar una ensaimada en Mallorca y no hacer el turista.
El término ensaimada deriva de la palabra mallorquina "saïm", que significa manteca de cerdo, y es que para prepararla se usan cantidades enormes de este ingrediente. La ensaimada puede ser tal cual, entonces se llama "llisa", o rellena de casi cualquier cosa, desde crema a cabello de ángel pasando por chocolate, turrón, nata, etc. ¿Cuál de ellos preferís?
1. Horno de Santo Cristo
El Horno Santo Cristo fue fundado en el año 1910 por la familia Coll. Después de décadas dedicándose al oficio de la panadería y pastelería se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Palma, donde se pueden encontrar los más auténticos productos típicos de la isla, siendo sus ensaimadas conocidas dentro y fuera de la isla.
A partir de 1960 empezó con el reparto personalizado y directo de ensaimadas a los hoteles, algo totalmente revolucionario para esa época. Ante el auge y prosperidad del negocio sus propietarios tuvieron que pedir el beneplácito al Obispado para poder registrar legalmente el nombre de Horno Santo Cristo.
Horno Santo Cristo
Calle Paraires, 2
07001 Palma de Mallorca
Tfno. 971 712 649
2. Pastelería M.LLull
La Pastelería M. Llull fue fundada en el año 1953 por Miguel Llulll Cañellas, convirtiéndose con el tiempo en una pastelería de referencia en la repostería mallorquina y habiendo sabido a la vez adaptarse a los gustos actuales.
Entre la gama de pastelería salada destacan las cocas mallorquinas (trampó o verduras), las empanadas de Pascua, los cocarrois dulces y las cocas tapadas de musola. En las elaboraciones dulces, destacan las ensaimadas con todas sus variantes de rellenos, la tradicional tarta reina, los cremadillos y así como una amplia gama de pasteles de hojaldre.
Pastelería M.LLull
C/ 31 Desembre, 27
07003 Palma
Telf: 971 750 159
3. Forn Fondo
La pastelería data Forn Fondo de 1742, año en el que se inició en el pequeño callejón de capuchinas. Se tenían que bajar unos cuantos escalones y el horno se encontraba como al fondo del local y de ahí su nombre.
En 1911 adoptó su faceta Belle Époque con una bella decoración modernista que se puede reflejar en su fachada. Siempre a estado en manos de la família Llull, cuya cuarta generación se ocupa actualmente del negocio.
4. Forn des Teatre
El horno Forn des Teatre fue creado en el siglo XIX, pero su fachada fue reformada en 1916 siguiendo la corriente modernista de la época. Está especializado en ensaimadas ya sean simples o rellenas de cabello de ángel, crema, albaricoque o chocolate. Para los que prefieren otras cosas se pueden encontrar sobrassadas de Montuïri, empanadas, cocarrois y repostería variada.
En sus estantes también se puede encontrar una gran variedad de licores tradicionales mallorquines como las Hierbas. Desde 2008 el emblemático horno se expandió al café anexo que ofrece una ámplia carta de comidas y vinos, tanto locales como del resto del país, en su maravillosa terraza o en su interior rústico.
5. Pastelería Cladera
En la Pastelería Cladera son artesanos en repostería desde hace mas de 40 años. Disponen de un amplio abanico de productos de máxima calidad y frescura adaptados a las necesidades de cada cliente, para que cualquier celebración especial se convierta en un día inolvidables. Además de sus ensaimadas, destaca su apartado de bombonería.
6. Fornet de la soca
El éxito del Fornet de la soca ha sido sorprendente, pues a diferencia de los demás establecimientos, esta pastelería abrió sus puertas en 2011, hace tan solo 5 años.
7. Can Joan de S´Aigo
Cerramos nuestras propuestas con Can Joan de s´Aigo, uno de los establecimientos más famosos de la isla. A principos del S. XVIII, Joan de S’Aigo era un empresario que se dedicaba en invierno a reclutar hombres para que fueran con él a la Sierra de Tramuntana a recoger nieve y guardarla en las llamadas casas de nieve, construcciones excavadas en el suelo de las montañas de la sierra en las que se guardaba la nieve caída durante el invierno, para tener reservas de hielo para la primavera e inicio del verano en la isla. Con este hielo que hacían los llamados panes de nieve.
Parte de estos panes se transportaban hasta la capital, y otra parte a otros lugares de la isla. Se vendían como hielo para uso doméstico a casas y familias. Joan de S’Aigo tuvo entonces la idea de aprovechar el agua formada por fusión de estos panes, mezclándola con zumo de frutas. Nació así el antepasado del actual helado. Ya en el S. XIX, el hielo producido en la isla dejó de ser suficiente, y se inició la importación desde Barcelona. El primer helado, tal y como lo conocemos hoy, fabricado por Can Joan de S’Aigo fue el helado de almendra. Todavía se conserva en el local de la calle de Can Sanç, el primer molino usado para su fabricación.
No dejéis de probar sus ensaimadas ni sus cuartos (bizcochos) si lo visitáis. Son famosos tanto dentro como fuera de la isla.
Fotografías | lloydi y Óscar Palmer
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Los siete sitios donde comprar una ensaimada de Mallorca y no hacer el turista
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Maria Jose
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