Las Mejores Sitios Web: Restaurante Feeling Gastronómico en Madrid. Un menú elegante y buenos cócteles

Cada día son más los restaurantes que ofrecen buenos menús de degustación en los que poder disfrutar de una comida agradable en un espacio bien concebido y donde tomarnos un tiempo para relajarnos tras la jornada, en especial en esta época del año en la que muchos tienen jornada continua y tienen tiempo para la sobremesa.

Por eso me ha gustado conocer el Restaurante Feeling en Madrid, donde tras deleitarnos con su menú elegante, bien concebido y bien ejecutado, tenemos la opción de tomarnos un buen cóctel al acabar.

El espacio y la decoración

Situado en el barrio de Chamberí, en la plaza del Conde del Valle de Suchill número 15, el restaurante Feeling es un local amplio y luminoso, con mesas cómodas y espaciosas y una decoración agradable, elegante y minimalista.

Los butacones en los que uno se sienta a la mesa y la luz que inunda el local invitan a tomarse un tiempo y disfrutar de una comida tranquila. Aunque tienen una carta reducida para comer en la barra, lo seductor es el espacio que invita a comer uno de los menús de degustación y rematar con un buen cóctel.

Se ofrece un Menú llamado Feeling, a un precio de 37,50 euros y otro llamado Menú Gastronómico que es una versión ampliada del anterior y llega a los 55 euros. Os cuento el Menú feeling que es el que yo probé.

Los aperitivos y entrantes

El menú comienza con un cóctel de degustación. Yo probé el Pisco Sauer y mi acompañante tomo Bloody mary. Para picar, tomamos unas piparras en tempura como aperitivo. Después llegaron los aperitivos propiamente dichos. Un vasito de porra antequerana con tomatito especial, una croqueta de choco con alioli suave y una alcachofa frita acompañada de una vinagreta de miel y trufa.

Como entrantes, una sardinilla al sarmiento con majao de aguacate y pico de gallo mexicano y lo que para mí fue el mejor plato del menú, un tomate semiseco elaborado lentamente tras una cocción en almíbar que sirvieron sobre burrata fresca.

Los principales

Como platos fuertes, sirvieron tres propuestas diferentes. Un primer plato de pescado, que aunque se preveía caballa confitada, el chef Alfonso Sanchez sustituyó por un tatín de atún blanco, ya que según nos indicó no encontró buenas caballas ese día en el mercado.

Después un Arroz de ibérico hecho al horno acompañado de alcachofas y boletus, bueno de punto pero no entre mis platos preferidos y finalmente, el canelón de pato con crema de patata y trufa, otra de las maravillas a disfrutar.

Los postres y cócteles

Tras tan buen menú aún quedaba sitio para el postre, un cremoso de mascarpone y mango con azafrán, o una sopa de coco con helado y picotas del Jerte, que nos dejó un excelente sabor de boca. Después llegaron los cafés y los cócteles.

Os recomiendo dejaros aconsejar por el bartender que además os explicará sus creaciones con todo detalle. Como valoración general, un buen sitio para disfrutar de las creaciones de Alfonso Sánchez, comer relajadamente un menú abundante y bien preparado, sin prisas ni agobios. Para repetir.