Carpaccio de piña con miel de anís, enfrijoladas de pollo y más en Directo al Paladar México

Con la nueva ola de calor que tenemos atravesando la Península y estando a punto de despedir el mes de julio, este jueves sabe más a verano que nunca. Tengamos o no la suerte de estar disfrutando de las vacaciones, os animo a uniros a nosotros en nuestro pequeño viaje virtual de la mano de nuestros amigos de Directo al Paladar México. ¿Nos refrescamos un poco curioseando en sus platos veraniegos?

Es fantástico compartir hemisferio con nuestros lejanos vecinos a la hora de coger inspiración de sus recetas. También allí viven las altas temperaturas a través de la cocina y nos proponen ideas refrescantes, sabrosas y sencillas para no complicarnos la vida en estos días estivales. Una semana más nos dejan buenas sugerencias con opciones para todos los paladares.

Vamos a empezar a abrir boca con dos recetas frescas, saludables pero nutritivas, de esas que te dejan bien satisfecho sin ser pesadas. Por un lado tenemos las tostadas de pan con aguacate y vegetales frescos, una versión de las versátiles tostas que personalmente ya me han conquistado. Y por otro encontramos una ensalada que nadie puede acusar de sosa, con pollo frito y aderezo de yogur, muy veraniega.

También ideal para el verano es la frittata de atún y jitomate o tomate, la versión italiana de la tortilla que suelo improvisar mucho en casa en esta época. Con verduras de temporada de base el toque que queramos conseguimos un plato muy proteico, saciante y sencillísimo que es perfecto para tomar a cualquier hora del día. Incluso se puede llevar de picnic, como la tarta de tocino y chorizo, un pastel salado con base de hojaldre sencillísimo de preparar y muy versátil.

Las enfrijoladas de pollo al estilo casero también parecen ser una receta pensada para las noches de verano, sobre todo si tenemos vacaciones, buenos amigos para compartirlas y una terraza al fresco. Además hay otras opciones con este ave, como son los sabrosos muslos de pollo en salsa de mostaza o el ligero salteado de pollo, arroz y vegetales, que podemos llevar en el táper a la playa o a la piscina. Además encontramos otra alternativa cárnica para los que prefieran piezas con más presencia, como son los filetes de res con salsa de Jerez, para mojar pan.

En la sección dulce de esta semana nos vamos primero hacia Francia para recrear el pastel de pan francés, un pudding muy sabroso que nos salvará a la hora del postre y encima reaprovechando las sobras de pan que se hayan quedado duras. Mucho más fresco y ligero es el carpaccio de piña con miel de anís, que yo me atrevería incluso a combinar con el pastel.

Finalmente nos vamos a refrescar con la dulce limonada brasileña, ahora además que tenemos los Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina. Esta versión de la popular bebida se prepara con leche condensada y zumo fresco de lima, que recordemos que allá se llama limón, algo un poco confuso al principio. Aunque en realidad seguro que sale muy rica también con otros cítricos.

Aquí termina nuestro recorrido semanal por Directo al Paladar México y también nos despedimos de nuestros amigos hasta el mes que viene. Acordaos de volver el jueves que viene con las nuevas propuestas que os traerá uno de mis compañeros. ¡Feliz fin de julio!

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Macarrones con chorizo. Receta tradicional revisitada

Es curioso cómo el concepto anglosajón de comfort food suele aplicarse muchas veces a platos de pasta. Algo tiene que a todos nos encanta, cada uno con sus variedades favoritas, pero creo que en parte es porque la relacionamos con recuerdos de la infancia. Me gusta que la pasta italiana haya dado lugar a platos típicos en diferentes países que nada tienen que ver con el país transalpino, como los clásicos macarrones con chorizo. Hoy volvemos a esta receta tradicional para revisitarla con algunos toques especiales.

En realidad el plato estrella de pasta de mi madre, al menos para sus dos niños hambrientos, era con salchicha, pero siempre me ha llamado la atención cómo casi todo el mundo recuerda con cariño los macarrones con chorizo de su casa. Me apetecía recrear esta receta para darle un capricho a mi novio y la verdad es que es un plato sencillo pero muy reconfortante, que puede ser delicioso si cuidamos los ingredientes.

Ingredientes para 4 personas

• 400 g de macarrones, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 puerro, 1 pimiento rojo, 1 guindilla (o menos), 2 tomates secos rehidratados, 800 g de tomate en conserva, 150 g de chorizo fresco, vino blanco, 1 hoja de laurel, orégano, albahaca, un poco de azúcar, queso para gratinar, pimienta negra, sal, aceite de oliva virgen extra.

Cómo hacer macarrones con chorizo

Empezamos cociendo los macarrones en abundante agua salada siguiendo las indicaciones del paquete, procurando dejarla al dente. A mí me gusta mezclar la variedad lisa con la rallada, pero es algo totalmente opcional. Escurrir bien y reservar en una fuente o en una bandeja. Picar la cebolla, los dientes de ajo, el puerro, el pimiento y la guindilla sin semillas. Precalentar el horno a 200ºC.

Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela y pochar un pco la cbeolla con los ajos. Agregar el resto de vegetales y cocinar a fuego medio hasta que cojan color. Incorporar el tomate seco picado, el tomate en conserva escurrido, el laurel y un poco de sal y azúcar. Remover bien y cocinar a fuego medio unos 10 minutos. Añadir un chorrito de vino, dejar que evapore el alcohol y echar orégano y albahaca. Cocer 10-15 minutos más.

Triturar la salsa retirando el laurel y reservar. Picar el chorizo retirando la piel o cortar en trozos no muy grandes y dorar en la misma sartén. Añadir la salsa de tomate y los macarrones y cocinar el conjunto un par de minutos. Trasladar a una fuente de horno, añadir el queso y gratinar hasta que se dore al gusto. Servir con pimienta negra recién molida y un poco de albahaca fresca, si tenemos.

Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

Serviremos los macarrones con chorizo tras dejarlos reposar un poco al salir del horno, sobre todo si los preparamos ahora en verano. Es un plato contundente y calórico, así que mejor acompañarlo de una sencilla ensalada o un poco de gazpacho, o como plato único con algo de fruta de postre. Si sobran, recomiendo recalentarlos pasándolos por la sartén, en mi casa al menos casi nos gustaban más así, dejando que se churruscaran un poco.

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MAKING OFF BELLAVISTA DEL JARDÍN DE NORTE

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Cocina con higos: 15 recetas para los que adoran este fruto

Aunque durante el resto del año podemos tomar higos secos o en conserva en forma de confitura y mermelada, ahora empieza el momento de la breve temporada de los higos frescos, un manjar que nos regala el verano y que os invito disfrutéis en vuestra cocina.

Además de su versatilidad, llegando a ser el complemento perfecto en ensaladas, carnes, licores, postres o salsas, el higo es una fruta, bueno mejor dicho una infrutescencia, energética, remineralizante y muy saludable. No en vano los antiguos griegos se lo daban de comer a sus atletas para competir en las Olimpiadas.

Hoy os traigo una selección de 15 estupendas recetas para los que adoran este fruto, y así podáis sacarle todo el partido a esta temporada veraniega de higos, recetas en donde el higo es protagonista aportando sabor, textura y dulzor.

Deliciosos entrantes con higos

Entre muchas cualidades de los higos esta su capacidad de mezclar divinamente con productos salados, lo que lo convierte en una fruta especial para hacer ricos entrantes y aperitivos.

Entre ellos estas tostadas de hojaldre con higos, con una presentación sencilla, pero muy vistosa, que nos valdría como aperitivo e incluso en tamaño grande como cena.

Si os había gustado esta propuesta, pero pensáis que le falta algo, eso es que seguro estabais esperando estas minitartaletas de hojaldre con higos y dos quesos, receta que también puede llevar un toque crujiente simplemente cambiándole el hojaldre por la pasta brick o filo.

Como estamos en verano, a lo mejor estas recetas os encantan, pero hay gente que le da pereza encender el horno, si estáis entre ellos, pero os apetece un aperitivo con higos, mirad este de higos al balsámico con queso de cabra y pistachos, con recetas tan fáciles y ricas como esta, no hay excusa para no tomarlos.

Cuando estamos en temporada de una fruta, no sé vosotros, pero yo siempre aprovecho la bajada de precio para comprar más cantidad y hacer conservas, conservas que después me servirán para hacer aperitivos como estas minipizzas de jamón serrano y mermelada de higos casera, o esta baklava con queso de cabra y confitura de higos, perfectas ambas para los que disfrutamos con sabores en contraste de dulce y salado.

Refrescantes ensaladas con higos

Los higos combinan muy bien en ensaladas, sobre todo con embutidos en salazón y quesos azules, aportándoles dulzor y ese toque fresco que este tipo de platos necesita. En este caso con tocino ibérico y queso inglés azul, para dar lugar a esta rica receta de ensalada de higos crujientes y queso Stilton, que en el caso de no encontrarlo se puede sustituir por alguno de nuestros estupendos quesos azules.

Recetas vegetarianas con higos a los que no echarás nada en falta

Cuando descubráis esta receta de calabaza especiada con berenjena, higos y miel, encontraréis toda una sinfonía de colores, sabores y texturas en un mismo plato. Tanto que no echaréis la carne ni el pescado en falta, por muy poco vegetarianos que seáis.

Un plato ideal para una cena ligera y al que podéis añadir especias y darle un punto más de sabor o acompañarlo de cuscús u otro grano.

También vegetariana está esta pizza de queso fresco de cabra, higos y miel, una exquisita combinación en donde los ingredientes están en equilibrio y que simplemente acompañándola con una ensalada, ya tenemos una cena especial y distinta.

Conservas, la forma más deliciosa de disfrutar de los higos todo el año

Como os comentaba anteriormente, yo soy de las que antes de que se termine la temporada, me hago con un acopio de higos para hacer distintas confituras. Comenzamos con una versión clásica, la mermelada de higos con azúcar moreno, una opción un poquito menos dulce que la habitual, pero muy rica.

Si queréis añadirle algo más os propongo esta deliciosa confitura de higos y nueces especiada. Deliciosa para tomar en el desayuno, pero también para acompañar unas tostas de queso Camembert o rulo de cabra.

También para acompañar carnes de cerdo y pollo resulta exquisito este chutney de higos, que consigue hacer que un plato de asado se vuelva espectacular simplemente con este aporte aromático.

Una conserva clásica es la de poner la fruta en licores, para después servirse como postre o acompañando una copa. Os traemos dos recetas por si queréis conservar así los higos, una de higos confitados al Oporto, una receta exquisita, pero laboriosa y unos higos especiados al whisky, ideales para acompañar pan tostado, yogur o helado de vainilla.

Postres con higos que nos hacen viajar a otros lugares

Los postres con higos me recuerdan a países de África. No en vano es en el Magreb y el resto del Mediterráneo donde más dulces se preparan con esta fruta, tanto en fresco como seca. Para un desayuno muy especial os propongo esta tarta de higos, miel y almendra, una tarta que os recordará a la Tarta de Santiago gallega, por su abundancia en este fruto seco.

Esta ha sido nuestra selección de 15 recetas para cocinar con higos. Si ya sois fan de esta fruta estaréis encantados de prepararlas, y si no habéis nunca cocinado con ellos ya estáis tardando en probar esta exquisitez que nos ofrece el verano.

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Pizza blanca. Receta para no caer en la rutina

¿Estáis cansados de tomar la pizza siempre con tomate? si vuestra respuesta es sí, hoy os traigo una receta que os puede venir muy bien para variar vuestro menú, la pizza blanca. Una pizza sin tomate, ni carne, ni pimientos, pero llena de sabor y personalidad gracias al conjunto de quesos que lleva.

Os recomiendo que hagáis una masa casera para disfrutar esta pizza a tope, pues esta versión necesita de una buena base y no simplemente de una masa precocinada. Aunque pueda parecer complicado, la masa casera de pizza es muy sencilla y no supone un gran trabajo, sin embargo mejora mucho el resultado.

Ingredientes para cuatro personas

• Para la masa de pizza: 400 g de harina, 200 ml de agua templada, 50 ml de aceite de oliva, 1 cucharada sopera de levadura seca de panadería, 1 cucharadita de azúcar, sal.

• Para el relleno: 200 g de mozzarella, 200 g de queso ricotta, 1 rulo de queso de cabra, 2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta, hojas de albahaca fresca

Cómo hacer pizza blanca

Comenzaremos preparando nuestra masa casera de pizza. Para ello en un bol echamos el agua templada y el aceite, la levadura seca y el azúcar. Removemos con unas varillas y dejamos diez minutos para comprobar que la levadura hace espuma y funciona correctamente.

Entonces vamos añadiendo la harina con la sal y amasando con las manos hasta lograr una masa elástica y que no se pegue. La dejamos en un recipiente en un lugar templado una hora para que leve. Cuando pase el tiempo desgasificamos y la estiramos encima de una bandeja de horno o piedra de pizza, aún crecerá todavía un poco mientras que se prepara el relleno. Precalentamos el horno a 220 grados con calor por abajo.

En un bol ponemos el queso ricotta con el ajo picadito, salamos ligeramente, y lo aplastamos bien con el ajo para hacer una crema. Extendemos esta mezcla por encima de la masa de pizza. Seguidamente desmenuzamos el queso mozzarella por encima, añadimos pimienta y horneamos durante 30 minutos.

Una vez fuera del horno, desmenuzamos el rulo de cabra y añadimos la albahaca fresca. Servimos rápidamente.

Tiempo de elaboración | 45 minutos + tiempos de levado
Dificultad | Fácil

Degustación

Esta pizza blanca no os va a defraudar, sobre todo a los más queseros, que no echaran de menos para nada los ingredientes más clásicos. Acompañadla de una ensalada y tendréis una rica cena.

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Pastel frío de chocolate y yogur griego. Receta fácil

En temporada de calor puede ser complicado comer postres, como los pasteles de chocolate o de crema, que no terminen siemdo muy pesados. Sin embargo existen algunas alternativas, fuera de los típicos helados, que podemos hacer en casa y disfrutar como antojo dulce o postres de verano.

Hoy te propongo una receta de pastel frío de chocolate y yogur griego que se come perfectamente bien frío o al tiempo. Su consistencia se acerca a la de un pudín por lo que es muy práctico de conservar en refrigeración sin que pierda sus características físicas y gustativas.

Ingredientes

• 200g de mantequilla, 200g de harina blanca, 150g de cacao en polvo, una cucharita (café) de sal, 10cl de cerveza clara, 150g de azúcar blanca, 250g de yogur griego, dos huevos, 10cl de agua tibia y una cucharita de extracto de vainilla.

Cómo hacer un pastel frío de chocolate y yogur griego

Para empezar vamos a poner a derretir la mantequilla en un sartén junto al agua tibia y el cacao en polvo. Cuando todos estos ingredientes hayan quedado perfectamente integrados, retiramos de la lumbre y reservamos.

Ahora vamos a mezclar en un cuenco la harina con el azúcar, la sal y la cerveza clara. Integramos enseguida la preparación de chocolate y seguimos revolviendo para alcanzar una consistencia homogénea. Finalmente agregamos los huevos y el yogur griego.

Engrasamos un molde para pastel, o lo recubrimos de papel antiadherente, en el que vaciamos toda la preparación anterior. Horneamos, a 180ºC, por unos 45 minutos. Dejamos enfriar antes de desmoldar y ponemos en refrigeración por una hora antes de servir.

Tiempo de elaboración | 60 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

Este pastel frío de chocolate y yogur griego es realmente delicioso y fresco ya que lo puedes conservar en el refrigerador y comer frío. Te recomiendo servirlo con helado de vainilla así como con una copita de espumoso seco bien frio. Para que guarde mejor su sabor y textura es conveniente guardarlo en un contenedor con tapa.

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Arroz, ¿un ingrediente poco valorado?

Siempre ha sido uno de mis cereales preferidos, sin embargo, cuando señalo lo mucho que me gusta el arroz, no son pocos los que expresan su desacuerdo, por ello, y porque se trata de un alimento muy noble, hoy te contamos por qué el arroz es un ingrediente poco valorado.

El arroz y su valor nutricional

Aunque podríamos pensar que el arroz es, dentro de los cereales, el más pobre en términos nutricionales, la realidad es muy diferente, pues se trata de un ingrediente muy nutritivo y más aun, si escogemos las variedades sin refinar o integrales.

El arroz no sólo nos ofrece carbohidratos, sino además, proteínas vegetales, vitaminas del complejo B, fibra, magnesio, potasio y fósforo.

Si hablamos de arroz integral, éste ofrece menos hidratos y almidón que el arroz blanco, pero mucha más fibra, minerales, antioxidantes y vitaminas. Además, el arroz sin refinar posee un mínimo de grasas buenas para el organismo y un índice glucémico inferior que mantiene ocupado a nuestro aparato digestivo por más tiempo por lo que, sacia más y no eleva rápidamente la glucosa en sangre.

En términos de calorías, el arroz posee similares proporciones que otros cereales, al igual que respecto al contenido de hidratos de carbono, siendo menor en el arroz integral que en los granos de arroz refinados, según se ha demostrado el International Rice Research Institute.

Sin embargo, el arroz tiene la particularidad de absorber más agua durante la cocción que otros cereales y por ello, ganar más volumen, lo cual permite lograr una buena ración con sólo 50 gramos de este alimento, que sería equivalente a poco menos de 200 kcal.

Otras ventajas del arroz

Además de sus propiedades nutricionales, el arroz cuenta con otras ventajas tales como su versatilidad, su sabor neutro, su alta digestibilidad y también, su nulo contenido en gluten, que convierten al arroz en un cereal accesible y muy útil para celíacos.

Por su sabor neutro el arroz es precisamente muy bien aceptado por nuestro paladar y de allí también su gran versatilidad, ya que podemos emplear tanto arroz blanco como integral u otras variedades, en infinidad de platos, fríos o calientes, salados o dulces.

Así, podemos elaborar diferentes ensaladas con arroz, risottos, salteados, hamburguesas, burritos, pasteles, postres y mucho más.

Otra ventaja del arroz es su fácil digestibilidad, sobre todo, si se trata del arroz blanco recomendado para dietas especiales en donde se busca cuidar el aparato digestivo de la gastritis, diarreas y demás.

Por su parte, el arroz integral es ideal para personas con diabetes, sobrepeso u obesidad, pues sacia más y tiene un menor índice glucémico así como más fibra. Por supuesto, si somos grandes consumidores de arroz, lo mejor es emplear granos no refinados, pues en cantidades superiores a las 5 raciones semanales, el arroz blanco se asoció a mayor riesgo de diabetes, mientras que sólo dos o más raciones semanales de arroz integral se vincularon a menor riesgo de esta enfermedad en una investigación publicada en JAMA.

Si no nos apetece el arroz integral, podemos acudir al arroz blanco cocinado al dente y enfriado, pues con este método de cocción reducimos su almidón digerible o absorbible y así, estaremos consumiendo menos calorías y reduciendo el índice glucémico, así como incrementando el poder del arroz de saciar al organismo.

Claramente, habiendo tantas variedades de arroz y siendo éste tan versátil y tan útil para cocinar rápido sin descuidar la salud del organismo, el arroz merece una buena reputación en la cocina aunque en la actualidad, continúa siendo un ingrediente poco valorado que poco a poco deberíamos reivindicar, ¿no lo crees?

Bibliografía consultada | Chemical Aspects of Rice Grain Quality, 1979, International Rice Research Institute; y Arch Intern Med. 2010;170(11):961-969. doi:10.1001/archinternmed.2010.109.

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Gabriela Gottau

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