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martes, 6 de octubre de 2015

Making of Sudeste

Entre la preparación de un plato y otro, pude grabar un breve making of de la sesión de fotos que llevamos a cabo RafaGalán y yo en el restaurante Sudeste, en Alicante.
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2do Aniversario Salomé

Salomé Angelopolis se encuentra en la ciudad de Puebla en México
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Descubriendo el HuoGuo, la olla caliente o hot pot chino en Casa Lafu

Me encantan los restaurantes chinos de verdad, los chinos-chinos, esos en los que no hay rollitos de primavera o cerdo agridulce y en los que puedes encontrar platos de la cocina tradicional. Estos restaurantes, en los que encontramos fundamentalmente como comensales a los ciudadanos chinos, tienen mucho que ofrecer al que se anima a descubrirlos. Uno de los que más me ha gustado es Casa Lafu, donde probé el HuoGuo, la olla caliente o hot pot chino.

Este restaurante, abierto en Madrid en el mes de junio, lleva por nombre Lafu, que significa casa del picante, y ofrece platos de la cocina de Sichuan (tradicionalmente picante) aunque lo ofrecen moderado para adaptarlo a los gustos occidentales. Uno de sus mayores atractivos es el HuoGuo o olla caliente que os recomiendo probar.

El local y el espacio

El restaurante Casa Lafu, consta de algunos salones repartidos en dos pisos y además algunos reservados o comedores privados parea grupos reducidos, todo en el mismo edificio. La cocina, está abierta a las miradas de los que quieran ver cómo se realizan los procesos culinarios.

Las mesas son muy curiosas ya que bajo el mantel esconden unos fogones de inducción que permiten que las ollas calientes o HuoGuo se puedan cocinar y mantener a la temperatura idónea para realizar la cocción de los alimentos.

Para manipularlos, hay cacitos y coladores que permiten al comensal "pescar" los ingredientes que deja en el hot pot para comerlos cuando estén en su punto.

Los entrantes de Casa Lafu

Como ibamos a disfrutar de la olla china o HuoGuo, decidimos comenzar con algunas especialidades frías de la cocina sichuanesa para abrir boca y para no quedarnos con las ganas de probar la otra especialidad de la casa, la cocina picante propia de Sichuán.

Comenzamos con una ternera a la sichuanesa, servida con la salsa aparte, seguida de ternera marinada, unas raíces de loto rellenas de arroz glutinoso, soja verde y unas tiras de batata cocinada en salsa de Sichuán. Todos ellos fantásticos destacando especialmente la ternera fría y las raíces de loto, realmente espectaculares.

La olla HuoGuo

Para poder disfrutar de una olla HuoGuo, es conveniente comer en grupo, preferiblemente de más de cuatro personas. Así se pueden probar más ingredientes y la cuenta sigue siendo muy barata.

Si vas en pareja, es más recomendable disfrutar de los platos que nosotros comimos como entrantes porque una olla HuoGuo es divertida cuando puedes pedir al menos diez o doce ingredientes para cocinar, acompañados de las distintas salsas.

El procedimiento es sencillo, se eligen los caldos a utilizar (os recomiendo uno sin picante y otro con más o menos picante atendiendo a vuestra tolerancia) y los ingredientes que se cocinarán en los distintos caldos.

Algunos ingredientes se echan dentro y otros, como las carnes, se sumergen sujetándolos con los palillos, durante unos segundos hasta que están cocinados. Después se aliñan con las diferentes salsas, -en especial son deliciosas la de cacahuetes y la salsa de ajo- y se van disfrutando bocado a bocado.

Lo divertido es ir cambiando y probando diferentes productos, tales como carne de presa ibérica, masa de churros rellena de pasta de gambas, diferentes tipos de tofu, setas variadas, o huevos de codorniz.

La sucesión de distintos productos, con diferentes sabores y texturas, hace muy divertida esta forma de comer y cuando vas en grupo, resulta muy fácil que surjan las conversaciones sobre los distintos alimentos, recomendaciones y gustos de cada uno.

Al final, se puede servir uno un poco del caldo resultante tras las cocciones y bebérselo, aunque no es lo más ortodoxo en una comida de HuoGuo, sí que es frecuente terminar las comidas chinas con un plato de sopa. El sabor del caldo es potente y sirve para rematar la comida con una buena sensación, tras una experiencia divertida y suculenta.

Restaurante Casa Lafu

Calle Flor Baja num 1 esquina Gran Vía 61
Madrid 28013
Reservas 915487096
Precio aproximado 25 euros incluido bebida (grupos de 4 o más)

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Paseo por la gastronomía de la red: recetas otoñales

El calendario nos cuenta que el otoño ya ha llegado, pero la realidad del día a día y las temperaturas que nos acompañan nos lo hacen difícil de digerir. Aunque, poco a poco, se asoma en parcelas de nuestras vidas como es la cocina. Por eso, porque muchos de vosotros estáis ya en modo otoño, el paseo por la gastronomía de la red está dedicado a recetas otoñales.

Propuestas no han faltado y la red se encuentra inundada de recetas otoñales, elaboradas con productos de temporada, tan presentes ya en nuestros mercados. Moras, higos, chirimoyas, aguacates, calabazas, castañas, setas, boniatos, manzanas, entre otros. Se notan las ganas de cocinar con ellos y de empezar a cocinar diferente.

Las elaboraciones se van haciendo más contundentes y pasamos más tiempo en la cocina, que ya apetece, encendiendo el horno y disfrutando de las delicias que en el podemos elaborar, como estos boniatos asados con tomate y cilantro de Neus de Cocinando con Neus, que hablan por sí solos y que desearía que conformaran mi comida de hoy.

Pero no apaguéis los hornos, que todavía tenemos propuestas con las que darles buen uso. Original fusión entre las cocinas española y anglosajona, con sus populares "pies" o pasteles, con este pastel de pollo, calabaza y queso Idiazábal de Maite de Xabi likes chocolate se intuye de lo más reconfortante gracias a esa acertada combinación de productos y sabores.

Maite de Antojo en tu cocina, que sabe que las tartas saladas son un éxito garantizado, fáciles de elaborar y bien acogidas, nos deleita con una otoñal tarta integral de calabaza y queso feta, y Montse de No sin mi taper, nos invita a un codillo al horno con castañas que seguro triunfa entre los amantes de la cocina tradicional, todo un clásico que requiere de un poco de esfuerzo extra, pero nada que no se pueda recompensar con una siesta.

El otoño no es tal sin la presencia de setas en nuestras mesas, como el guiso de setas con huevedillos de calabaza de Lourdes de Pikerita’s way, inspirado en una receta familiar pero versionada para aportarle más fuerza y sabor. Aunque, posiblemente, el producto más asociado a esta estación sea la calabaza, presente en la propuesta de Anina de VariAnity, quien la utiliza como guarnición de un jugoso solomillo de pavo en salsa con puré de calabaza especiada.

Espaguetis Con Salsa De Aguacate Y Albahaca 2 1

Antes de cambiar de tercio, incorporamos al recopilatorio una sencilla y original receta que incorpora un fruto cuya temporada finaliza con el mes: el aguacate. Puede resultar increíble que, con este fruto, se pueda elaborar una salsa para pasta ¿verdad?. Pues Yolanda, de Cocido de sopa, nos demuestra lo contrario con unos cremosos espaguetis con salsa de aguacate y albahaca.

Cerramos el paseo con el capítulo de dulces. Irresistibles todos y cada uno de los que hemos encontrado en la red y de los que nos habéis pedido incluir hoy, lo que hace complicado decidir por cual empezar. Sin que el orden condicione a nadie, arrancamos con el flan de calabaza de Mabel de A nadie amarga un dulce, una versión más ligera, sana y digestiva de este calórico capricho.

Continuamos con una mousse de moras silvestres de Laura de La cuchara en la maleta, con la que llenar de color vuestras mesas, para pasar a la original espuma de chirimoya de Cristina de Espía en la cocina, una torta de aceite con queso e higos de Dolores de Mi gran diversión, sencilla, rápida y sabrosa, y los buñuelos de calabaza y espelta de Encarnita de El paraíso de los golosos, un dulce 100% otoñal.

Y terminamos con una propuesta que os cautivará por lo sana que es y lo sabrosa que se adivina: yogur con manzana asada de María de Sabor y Gastronomía, que demuestra que darse un capricho en forma de dulce no está reñido con comer sano y ligero. Una receta sencilla con la que rematar nuestras comida, cenas o, incluso, merendar.

Hasta aquí el paseo por la gastronomía de la red de hoy. La temática del próximo paseo será cocinar con queso, un ingrediente de lo más versátil y que tiene mucho juego. Si entre el 6 y el 12 de octubre, publicáis recetas que cumplan este requisito y queréis ser incluidos es nuestro paseo, hacédnoslo saber mediante el siguiente formulario de contacto. ¡Hasta entonces!

Imágenes | Xabi likes chocolate, Cocinando con Neus, No sin mi taper, Cocido de sopa, Mi gran diversión y Sabor y Gastronomía.
En Directo al paladar | Paseo por la gastronomía de la red: sopas, cremas y purés ¡Ya está aquí el otoño!

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Crumble de ciruelas. Receta tradicional británica

El crumble de ciruelas es, posiblemente, el más tradicional de los postres de este tipo que se elaboran en el Reino Unido junto con el de manzana y arándanos. Generalmente se elabora con ciruelas rojas, por estar de temporada en esta époda del año en la que ya apetece encender el horno. Aunque esto, en tierras británicas, no es un problema debido a su fresco clima.

Es una manera fabulosa de conseguir que quienes no son demasiado aficionados a las ciruelas, las coman. La cocción al horno cambia su textura y, la mezcla con el crumble, las vuelve más apetitosas. La combinación del crujiente del crumble con el casi-puré de ciruelas es insuperable. Es estupendo que sea tan sencillo de elaborar, así podemos homenajearnos con crumble de ciruelas a menudo.

Ingredientes para dos personas

100 g de harina de trigo, 200 g de mantequilla (muy fría), 80 g de azúcar, 5 ciruelas rojas, 50 g de vino blanco dulce, 5 g de fécula de maíz (maizena) y una cucharada de azúcar (opcional).

Cómo hacer crumble de ciruelas

Comenzamos por elaborar la mezcla del crumble, así la podremos dejar reposar en la frío unos minutos antes de necesitarla para cubrir la fruta. Para ello, mezclamos en un cuenco la harina, el azúcar y la mantequilla cortada en dados. Trabajamos con las yemas de los dedos hasta homogeneizar y conseguir una textura similar a migas. La dejamos reposar en la nevera.

Mientras tanto, pelamos las ciruelas y las cortamos en gajos de un tamaño lo más similar posible. De esta manera, todos los trozos se cocerán por igual, sin quedar ninguno más duro que otro. Colocamos la ciruela en una fuente de horno pequeña. Si las ciruelas nos resultan demasiado ácidas, espolvoreamos con una cucharada de azúcar (aunque esto es totalmente opcional).

Mezclamos el vino blanco dulce con la fécula de maíz, removiendo para que no queden grumos, y lo vertemos sobre la ciruela. Esparcimos el crumble sobre la ciruela, procurando que cubra toda la superficie. Introducimos la fuente en horno pre-calentado a 180 ºC y cocemos durante 30 minutos o hasta que la superficie adquiera un tono dorado. Dejamos reposar unos minutos antes de servir.

Tiempo de elaboración | 20 minutos + 30 minutos de horneado
Dificultad | Fácil

Degustación

Aunque se puede comer frío, la mejor manera de disfrutar del crumble de ciruelas es recién hecho, cuando todavía está caliente o templado. El crumble está crujiente y en su momento óptimo de textura. Para una auténtica experiencia británica, probad a acompañarlo de un chorrito de nata líquida, de helado o de una crema pastelera ligera.

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