Estamos hablando de comida argentina.
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Normalmente el solomillo de cerdo lo suelo hornear al estilo clásico, pero cuando el otro día una amiga me comentó esta receta de solomillo de cerdo con leche y mostaza no me pude resistir a probarlo de esta manera.
La verdad es que resultó un plato sencillo, de sabor suave y que sirve para cambiar del asado clásico de carne de cerdo. Con una salsa que apetece mojar pan en ella, así que en resumen fue una receta para repetir.
Comenzaremos picando las cebollas y los dientes de ajo. Precalentamos el horno a 180 grados. Después doramos el solomillo en trozos por todos sus lados en una cazuela que sirva para el horno, con aceite de oliva, los retiramos de la olla y salteamos la cebolla y los dientes de ajo. Volvemos la carne de nuevo a la olla y añadimos la leche, la mostaza, la nuez moscada, la sal y la pimienta, llevamos a ebullición.
Seguidamente metemos la cazuela en el horno y horneamos la carne durante 1 hora aproximadamente. Una vez hecha la servimos acompañada de su salsa, que si os gusta sin tropezones podéis pasarle la batidora, acompañada de mostaza a la antigua y napada con su salsa.
Tiempo de elaboración | 1 hora y cuarto Dificultad | Fácil
La receta de solomillo de cerdo con leche y mostaza es perfecto para cuando nos apetezca una carne con una salsa estupenda para mojar. Una vez horneado recalienta bien y es ideal para acompañarlo por ejemplo con un plato de pasta fresca.
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La noticia Solomillo de cerdo con leche y mostaza. Receta fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Esther Clemente.
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El truco puede parecer muy tonto o muy simple pero os aseguro que funciona estupendamente y además del tiempo que ahorra, también es bueno para evitar los peligros que supone limpiar un aparato que tiene una cuchilla tan afilada. De hecho, me he cortado alguna vez con la cuchilla de la batidora y os aseguro que no es nada agradable.
Cuando terminas de usar la batidora, tras triturar un puré o una crema, o elaborar un salmorejo cordobés, lo normal es que queden un montón de pegotes de la crema en las paredes del vaso y por supuesto también en las cuchillas. La labor de limpieza es urgente porque si se seca luego costará mucho sacarlo y dejarlo como nuevo.
La forma tradicional de limpiarlo es aclararlo un poco con agua, y después añadir un poco de jabón lavavajillas y meter la esponja y frotar con cuidado. El inconveniente habitual es que la esponja o el estropajo salvauñas se va a deteriorar al cortarse con el rozamiento de las cuchillas.
La cosa puede ser peor si los que nos cortamos somos nosotros. Pero hay una forma muy sencilla de evitar todo esto y aprovechar el propio aparato para que se limpie sin esfuerzo. Y además es válida también para la limpieza del robot de cocina, y otros aparatos similares.
Basta con añadir un vaso de agua caliente en el recipiente a limpiar, un chorro de detergente lavavajillas y tapar. Entonces lo volvemos a colocar en su base y hacemos girar el motor como si fuéramos a hacer el puré, la crema o el gazpacho de nuevo. Al girar rápidamente, el agua caliente y el detergente se llevan toda la suciedad.
Finalmente, será suficiente con aclarar bajo el grifo como si lo hubiéramos fregado a mano y nuestro vaso de vidrio o el cubo del robot de cocina estará otra vez como nuevo. Tras unos minutos boca abajo, podremos secar y guardar el recipiente y dejarlo listo para su próximo uso.
Yo ahora siempre limpio así mi batidora, y además del tiempo que ahorro, he evitado volver a cortarme con este truco sencillo e infalible que os será útil si usáis a menudo estos aparatos. Si conoces algún truco de cocina que pueda servirnos, no dudes en dejarlo en los comentarios y todos podremos aprender con tu aportación.
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La noticia Cómo limpiar sin esfuerzo tu batidora de vaso o tu robot. Truco de cocina fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Pakus.
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La llegada de Halloween al calendario nos despierta la imaginación para hacer recetas sencillas y divertidas en las que los monstruos o el miedo se hacen protagonistas. Como la calabaza es uno de mis ingredientes preferidos para hacer cremas y postres, estoy encantado de enseñaros este puré de calabaza y calabacín con telarañas. Una receta divertida para cenar en Halloween.
Como otras cremas de calabaza que hemos preparado, puedes hacer tu receta tanto partiendo de calabaza en crudo o partiendo de calabaza asada y puedes darle toques especiados con anís, hinojo o jengibre para variar un poco. En esta ocasión, vamos a hacer la crema con calabaza, calabacín y dibujaremos las telarañas con un concentrado de Pedro Ximénez o con vinagre de Módena si es lo que tenéis en casa.
Comenzamos pelando la calabaza con mucho cuidado para no cortarnos ya que la calabaza en crudo está bastante dura. Una vez pelada y retiradas las semillas, la cortamos en cuadraditos de dos o tres cm de lado y procedemos a saltearlos en la sartén para que tomen algo de color tostado.
Hacemos la misma operación con el calabacín, pelándolo y cortándolo en trozos que salteamos junto a la calabaza. Una vez dorado todo, añadimos las patatas y 400 ml de agua y ponemos a cocer todo junto con la cacerola tapada durante unos 40 minutos hasta que podamos aplastar los trozos de calabaza con un tenedor.
Al terminar, tendremos que pasar todo por un pasapurés o triturarlo con una batidora. Es posible que haya que añadir algo del agua de la cocción de la verdura. También podéis hacer todo el proceso en un robot de cocina tipo Thermomix, cocinando 40 minutos velocidad 7 y temperatura varoma, triturando al final.
Una vez el puré esté más o menos homogéneo, añadimos un poco de nata líquida, para texturizar como crema suave y lo tenemos listo para presentar. Para hacer las telarañas, hay que hacer 3 ó 4 círculos concéntricos con la reducción de Pedro Ximénez en cada plato. Después, con un palillo que limpiaremos en cada pasada, vamos dibujando radios de fuera hacia el centro.
Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Muy fácil
Los más pequeños de la casa disfrutarán con la decoración de este puré de calabaza y calabacín con telarañas. Si queréis, también podéis hacer una araña con media aceituna negra para el cuerpo y la otra media cortada en tiras para hacer las patas y colocarla sobre su tela.
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La noticia Puré de calabaza y calabacín con telarañas. Receta de Halloween fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Pakus.
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Hace unas semanas, Maria Gómez García y Miguel Adrián de Marcos, chefs y propietarios del restaurante Magoga, en Cartagena, nos invitaron a probar algunos de los platos de su nueva carta. El local lleva unos seis meses abierto y pese a que había oído hablar muy bien de él no había tenido ocasión de visitarlo hasta ahora.
María y Miguel son dos cocineros muy jóvenes, ella cartagenera y él madrileño, que se formaron en la escuela de Karlos Arguiñano y han pasado por las cocinas de Arzak y Arbeláitz. Con este restaurante traen a Cartagena una cocina basada en buenos productos y en elaboraciones imaginativas y nada pesadas.
El restaurante, en el que también se puede comer a base de tapas e incluso tomar unas copas, es muy luminoso, predominando el blanco con algunos toques rojos y dispone de una amplia terraza en una plaza bastante tranquila.
Aunque nosotros tomamos una selección de platos elegidos por los cocineros pudimos echarle un vistazo a la carta, no muy extensa pero suficiente para encontrar bastantes propuestas apetecibles. Aparte de una variada selección de entrantes ofrecen dos guisos de cuchara, cinco propuestas de arroces (nos dijeron que eran su especialidad, asi que los probaremos pronto), cuatro platos de pescado y cuatro de carnes, algunas de ellas cocinadas a la brasa de encina.
Destacar que uno de nuestros compañeros es vegetariano y cada uno de los platos que nos ofrecieron tuvo su correspondiente versión sin carne ni pescado, resaltando una versión de steak tartare con algas que sorprendió gratamente a nuestro amigo Carlos.
Empezamos con un cóctel de piña y Disaronno muy agradable, sobre todo para los que, como yo, son amantes de ese licor. Seguimos con un higo de foie con nueces y lima. Aunque la combinación de los higos con el foie no es novedosa, el contrapunto crujiente de las nueces y el toque ligeramente ácido de la lima funciona realmente bien.
El siguiente entrante fué una tapa de ensaladilla, una concesión a los clásicos de bar de tapas que sorprende en un menú de este estilo, pero que estaba impresionante y que literalmente voló de los platos. Tras la ensaladilla fue el turno de la butifarra de los hermanos Rovira que quizás fue lo que menos me llamó la atención de todo el menú.
Todo lo contrario pasó con la cecina de El Capricho, el mundialmente conocido restaurante de León por sus excepcionales carnes. Su cecina es un verdadero manjar, sin nada que envidiar al jamón ibérico y he de decir que le hicimos los honores como se merecía. El siguiente creo que fue mi plato favorito, el ceviche de dorada salvaje del Mar Menor, una maravilla de sabor y de delicadeza donde la leche de coco y la lima constituyen un delicioso fondo para la fresquísima dorada.
Seguimos con un impresionante carabinero crujiente con una crema de foie nada pesada, al que siguió el rodaballo con refrito de almejas, también fresquísimo y en su punto justo de cocción (lamento no tener foto de este plato) y por último un steak tartare que no puedo comparar porque era la primera vez que lo comía, pero que me resultó muy agradable y me dejó con ganas de repetir.
Por último, los postres llegaron en forma de una exquisita pavlova con fruta de la pasión, fresas y moras perfectamente ejecutada y de una torrija de Baileys con helado de vainilla que quizás estaba un poco sobrada de alcohol.
En resumen, una cena deliciosa de las que te dejan con ganas de volver para repetir algunos platos y probar otros de los que vimos en la carta. Nos alegramos de que surjan en Cartagena propuestas jóvenes y novedosas con una cocina tan solvente y delicada como la del restaurante Magoga y esperamos que cunda el ejemplo y nuestro panorama gastronómico se renueve y actualice.
Plaza Doctor Vicente García Marcos 5, Cartagena
Teléfono | 968 509 678
Más información | Restaurante Magoga
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La noticia Restaurante Magoga. Un soplo de aire fresco en la restauración de Cartagena fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Lola Homar.
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